payasos y protestas

Este post es una reflexión-respuesta al publicado por la @coordinadora25S sobre la inclusión de un «Ejército Clown de Liberación» en la acción de «Rodea el Congreso» propuestas para el 23 y 27 de octubre del 2012:

Admitir como normal tal propuesta dada la gravedad de la situación actual es una muestra más de asimilación.

Se ha difundido el convencimiento que ocupar un espacio público de manera “divertida” lleva a la reflexión a aquellos que legislan en nuestra contra. Se cree que batukadas, rezos en tetas y payasos muestran el descontento. Se cree que sólo con mostrar quién está en la calle (bailar no es que muestre mucho sufrimiento) es suficiente, obviando que una muestra de humanos agrupados debería ser en realidad un aviso de lo que ese grupo pueda hacer. Si gritar en una manifestación de poco sirve sin una verdadera confrontación posterior, sin una tensión activa y un pulso con quien decide, los botellones, isis-adeptos, kapoeria-fans, brasileros adoptados y clowns alistados ya ni digamos.

La biodanza, el rezo a Isis, la eterna batukada, es la obediencia al sistema bajo la forma de la protesta.

Sin acción posterior sobre quien es objeto de la protesta –que es el proceso que estamos viviendo–, sin cargar la responsabilidad de sus acciones sobre nuestros legisladores, a ningún lado vamos. Mientras eso no suceda, estaremos normalizando la protesta. Pasará de ser un hecho inusual y significativo a ser ruido de fondo.

Y a ser una normalización de la protesta que se purga en una actividad ludofílica que no ejerce presión alguna. Es una muestra de asimilación por parte del «sistema».