leyendas

por Naikodemus

Sólo en la narración francamente inventada de los acontecimientos consentía el hombre en asumir su responsabilidad por ellos y en considerar a los hechos del pasado como su pasado. Las leyendas le hacían dueño de lo que él no había hecho y capaz de enfrentarse con lo que no podía deshacer. En este sentido, las leyendas no son sólo los primeros recuerdos de la humanidad, sino realmente los auténticos comienzos de la historia humana.

Hannah Arendt. Los orígenes del totalitarismo.
Alianza editorial, 2011. Pág. 314.